Crónica

El autobús que nos va a llevar a tierras asturianas sale a las 7 aproximadamente.


El viaje trascurre en un primer periodo por autovías gallegas y astures. Algunos charlamos mientras que otros deciden rematar con alguna cabezadita. A la altura de Langreo más o menos nos metemos por la cuenca del Nalón y atravesamos toda su cuenca minera con sus pozos de carbón y sus viviendas todas ellas parecidas para albergar a los mineros que hace no muchos años daban vida a toda esta zona, ahora en clara depresión. Nos adentramos en el Parque Natural de Redes y tras unos cuantos kms de carretera virada y revirada llegamos a Tarna, el último pueblo de la carretera que sube hasta el puerto del mismo nombre.

Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias) Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias) Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias) Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias)


Una vez preparados, iniciamos el camino en busca de la cascada del Tabayón del Mongallu. Poco a poco sin parar de subir, nos adentramos en un frondoso bosque de hayas, avellanos. Al cabo de unos 2 kms de subida llegamos a una fuente que viene de perlas. Allí hacemos un descansito y disfrutamos de su agua fría pero apetecible. Llenamos las cantimploras y en marcha. Continuamos por el camino metidos en el bosque. A veces puedes ver el cielo entre algún huequecito y de repente descubrir para deleite de tu vista unas montañas que parecen colgadas del cielo con la cascada del Tabayón en medio, a la cual nos vamos a dirigir, en estos momentos lo único que piensas es llegar a conquistar y contemplar tanta hermosura. Cuando llegas a sus pies no hay palabras para describirlo, simplemente es maravilloso. Te quedarías allí contemplándola pero tienes que volver.


Tras unos minutos de obnubilación por la belleza y tras hacer las correspondientes fotos para el recuerdo, comenzamos el descenso hacia donde se habían quedado algunos compañeros de excursión, pues los últimos 500 metros de la caída de la cascada el acceso es un pedregal estrecho y con tramos de cierta inclinación, lo que facilita los resbalones y posibles caídas. En el punto de encuentro sacamos nuestras viandas en un prado fantástico con unas vistas inmejorables, rodeados de picos de más de 1500 metros y con un día soleado que nos permitía disfrutar del azul del cielo.

Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias) Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias) Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias) Fervenza de Tabayón (Tarna, Asturias)


Tras una hora aproximadamente de comida y relax, aunque con pena de dejar tan bello paisaje comenzamos el descenso , pues nos quedaban unas dos horas y media de regreso. No volvemos sobre nuestros pasos, sino que hacemos una ruta circular que nos llevará a Tarna. Al contrario que la primera parte de la excursión, comenzamos un descenso que parecía interminable pero a la vez hermoso. Seguíamos inmersos en bosques de hayas, fresnos, avellanos,… y bajando. Yo temía por las agujetas en los cuádriceps para el día siguiente. Bajando nos dimos cuenta del calor que estaba haciendo fuera del bosque, porque atravesábamos algunos claros y calculo que habría más de 30 grados. Así llegamos a Tarna, nuestro punto de partida. Allí llegamos todos buscando la forma de refrigerarnos, unos al lavadero a refrescarse, otros a tomar un refresco en el bar,…Tras un buen rato de relax y recuperación, todos al autobús de vuelta a casa y a esperar otra excursión.


Quiero agradecer a todos vuestra agradable compañía y especialmente a aquellos que lo han hecho posible. Espero que este tipo de eventos perduren en el tiempo.


Carmen Martín Jiménez